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Las carretillas elevadoras a gas GLP son vehículos industriales propulsados por motores que funcionan con gas licuado de petróleo, una mezcla de propano y butano que se almacena en estado líquido bajo presión en cilindros de gas especiales. Estas carretillas son una opción elegida en numerosas industrias debido a su capacidad para operar tanto en interiores como en exteriores, ya que ofrecen una gran versatilidad en comparación con otros tipos de carretillas elevadoras.
Las carretillas de gas industrial o GLP, son de idénticas dimensiones y un coste de adquisición algo más bajo que las carretillas diésel industriales de 3 ruedas, 4 ruedas y articuladas, pero con menor emisión de gases contaminantes y menores niveles de ruido. Esta característica supone una combustión más limpia que contribuye a cumplir con las directivas y normativa vigente sobre calidad del aire y emisiones. En nuestra amplia variedad de modelos de carretillas elevadoras, ofrecemos las carretillas elevadoras de gas GLP, una opción ideal para empresas que buscan una maquinaria de elevación de carga con características específicas.
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Casi todos los fabricantes tienen su gama de carretillas contrapesadas a GLP y aunque en España es cada vez más popular, la proporción respecto a las diésel es muy baja. En el caso que no encuentre dentro de nuestro stock la carretilla contrapesada de gas GLP de segunda mano que necesita, consulte a nuestro equipo comercial y en un plazo de 48 horas la habremos localizado con toda la información que precise.
Las carretillas elevadoras GLP son a día de hoy una alternativa potente y ecológica frente a las tradicionales carretillas elevadoras diésel, ofreciendo una serie de ventajas que las hacen especialmente atractivas para una amplia gama de aplicaciones industriales y logísticas.
Al comparar las carretillas elevadoras a gas GLP y las eléctricas, vemos como el rendimiento es superior en términos de potencia y eficiencia, especialmente en aplicaciones que requieren fuerza continua durante periodos prolongados o en entornos donde la recarga de baterías no es posible. Además, el GLP produce menos emisiones que los combustibles diesel o gasolina, lo que las convierte en una opción más limpia y más respetuosa con el medio ambiente, aunque todavía con cierto impacto debido a la combustión del gas.
Además, las carretillas GLP suponen una ventaja en términos de costes operativos y mantenimiento. Aunque el coste de adquisición puede ser similar al de las carretillas diésel, el GLP por lo general es un combustible con un precio más bajo. Los motores que funcionan con GLP suelen requerir menos mantenimiento que los motores diésel, ya que el gas licuado de petróleo es un combustible más limpio que produce menos depósitos y desgaste en el motor. Los motores para carretillas alimentadas por GLP más populares son Nissan.
La flexibilidad de estas carretillas es otro factor que supera a las diésel. Su capacidad para operar de manera eficiente en una variedad de entornos, sin la preocupación por las emisiones en espacios cerrados, permite a las empresas utilizar una única flota de carretillas para realizar muchas más tareas, tanto en interiores como en exteriores. Esto simplifica la logística y puede reducir la necesidad de invertir en diferentes tipos de carretillas para distintos entornos de trabajo.
Las carretillas a gas son una alternativa viable y atractiva a las carretillas diésel a la hora de manejar una gran cantidad de materiales. Su equilibrio entre rendimiento, eficiencia, y menor impacto ambiental, ofrecen una solución que responde a las necesidades actuales de las empresas por ser más eficientes y sostenibles.
Las carretillas elevadoras de gas GLP ofrecen una serie de ventajas que las convierten en máquinas a tener en cuenta para desarrollar una amplia gama de trabajos que requieren el manejo de materiales.
Las carretillas elevadoras GLP desempeñan un papel crucial en la logística y manejo de materiales, ofreciendo soluciones eficientes y flexibles para una variedad de operaciones esenciales en múltiples industrias. Sus aplicaciones más importantes son: la carga y descarga de mercancías, transporte de materiales, y apilamiento de la carga.
La carga y descarga de mercancías son tareas fundamentales en centros de distribución, almacenes, y muelles, donde la eficiencia y rapidez son clave para mantener la fluidez de las operaciones logísticas. Las carretillas elevadoras GLP son especialmente valoradas en estas actividades por su capacidad para manejar todo tipo de cargas, desde palets de productos hasta contenedores y otras cargas pesadas. Su potencia y facilidad de maniobra permiten realizar estas tareas de manera segura y efectiva, reduciendo los tiempos de espera en la carga y descarga de vehículos de transporte.
Las carretillas elevadoras GLP facilitan el transporte de materiales, permitiendo un abastecimiento constante de las cadenas de producción. Su robustez las hace adecuadas para manejar materiales pesados o voluminosos. Además, la capacidad de operar tanto en interiores como en exteriores con un impacto ambiental reducido las convierte en una solución versátil para las operaciones de transporte de materiales en interiores cerrados.
El apilamiento y almacenamiento de mercancías son esenciales para optimizar el espacio disponible en almacenes y centros de distribución. Las carretillas elevadoras GLP permiten apilar cargas a alturas considerables, maximizando así el uso vertical del espacio. Su precisión en el manejo y la capacidad para operar en pasillos estrechos facilitan el mantenimiento de un inventario ordenado y un acceso rápido a las mercancías almacenadas.
Repostar una carretilla elevadora de gas GLP implica reemplazar el cilindro de gas vacío por uno lleno. El proceso es relativamente sencillo: se cierra la válvula del cilindro vacío, se desconecta del sistema de la carretilla, se retira el cilindro vacío, y luego se coloca y conecta un nuevo cilindro lleno. Antes de reanudar la operación debes asegurarte de que todas las conexiones están seguras y sin fugas.
El consumo de combustible de una carretilla elevadora de gas GLP puede variar dependiendo del modelo, la carga, y la intensidad de uso. En promedio, una carretilla elevadora consume entre 2 y 2.5 kilogramos de GLP por hora de operación bajo condiciones normales de trabajo. Bajo condiciones exigentes, el consumo puede aumentar hasta llegar a ser de 3 a 6 kilogramos de GLP por hora de operación.
La velocidad máxima de una carretilla elevadora GLP puede alcanzar desde los 8 hasta los 20 km/h. Las carretillas destinadas al uso en interiores están diseñadas para alcanzar velocidades más bajas para garantizar la seguridad, mientras que los modelos para trabajar en exteriores permiten velocidades más altas.